Érase una vez un cactus que no soportaba el sol y vivía en el desierto con 51 grados de calor y cada vez que pasaba un camello le gritaba para que le pusiese a la sombra, pero el camello no lo hacia porque se pinchaba y el cactus le replicaba
-Por favor por favor darme sombra y los camellos se reían y les decían :-Ja ja ja ja que nos darás tú a cambio.
Y el cactus le decía:
- No sé que pero no os podéis arrimar a mí, pero podría defenderos si alguien os atacara.
Y los camellos se rieron de él, siguiendo su ruta.
De repente apareció una serpiente arrastrándose, poniéndose a su sombra y el cactus le decía:Y el cactus le decía:
- No sé que pero no os podéis arrimar a mí, pero podría defenderos si alguien os atacara.
Y los camellos se rieron de él, siguiendo su ruta.
- Por favor por favor ¿ qué puede hacer para no pasar tanto calor ?
Y la serpiente le dijo:
-No puedo soy más pequeño y no puedo ayudarte, pero si puedo darte un consejo: ármate de paciencia y espera a las noches las cuales son frescas y podrás estar mejor.Y la serpiente le dijo:
1 comentario:
¡ Fabuloso ¡ uno de los mejores que he bisto.Un saludo.
Nacho,
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