miércoles, 22 de abril de 2009

MI CUENTO


Érase una vez en la edad medieval un niño pobre que al estar jugando con unos amigos se encontró unas semillas y el extrañado sin decir nada se las guardo en el bolsillo pasaron siglos y siglos y la semillas pasaban de generación en generación y al décimo bisnieto del niño que encontró la semilla le ofrecierón una gran cantidad de dinero por la ya dicha semilla y el al verse con grandes problemas económicos accedió a venderlas. Al día siguiente el comprador volvió a su ciudad natal (Gijón) a plantar el árbol en el colegio que fundo EL LLOREU al que yo voy. Ahora ese árbol es viejo pero sigue siendo el árbol más hermoso del Lloréu.




FDO:CLARA R